|   DISTRITO 
        14: Ganarse a los suyos.
 "El sueño de la tortuga" es el nuevo disco de Distrito 
        14, un grupo zaragozano que llevan un montón de años trabajando 
        duro y que ha conseguido labrarse un nombre respetado en Estados Unidos 
        y Cuba, sin que en España aún haya terminada de calar.
 Pero ahora están firmemente decididos a ganarse al público 
        de nuestro país, más allá de sus incondicionales 
        de siempre, y se van a centrar durante unos meses en que su música 
        y las canciones de su nuevo disco sean conocidas.
 Este disco se ha labrado de una forma realmente especial. Tres de los 
        miembros del grupo se encerraron durante meses en el monasterio de Veruela, 
        en Zaragoza, para así lograr el recogimiento y paz interior que 
        sus canciones precisaban. Y el resultado ha merecido la pena… canciones 
        llenas de
 emoción y repletas de sutilezas.
 Hemos entrevistado a su cantante y principal impulsor, Mariano Chueca, 
        para conocer de cerca las inquietudes actuales del grupo y todo lo que 
        ha rodeado la gestación del nuevo trabajo:
 ·Han pasado cuatro años desde vuestro anterior disco, 
        “Live In Chicago”. Durante este tiempo habéis estado 
        más tiempo en Estados Unidos que en España… ¿Han 
        sido años duros o felices? ¿Habéis echado de menos 
        vuestra tierra y vuestra familia?
 Creo que en tu pregunta defines bien cómo han sido, exactamente 
        duros y felices. Duros por la añoranza de los seres queridos y 
        porque el trabajo ha sido al límite. Todo el tiempo que hemos estado 
        en los EEUU ha sido aprovechado al máximo, durmiendo muy poco, 
        viajando constantemente y abriendo camino al principio sin la ayuda de 
        ninguna compañía discográfica ni agencia de management. 
        Felices porque ha sido todo como en las películas, desde lo más 
        abajo hasta finalmente conseguir tocar en lugares muy importantes con 
        el apoyo de los medios y de agencias de contratación norteamericanas. 
        Grabamos un disco en directo en Chicago que se editó en aquél 
        país con el sello DLN, y actualmente no concebimos nuestra carrera 
        sin estar presentes allí.
 ·Las canciones del nuevo disco parten de ideas y esbozos 
        que has acumulado durante años. Pero el empujón definitivo 
        lo ha dado una temporada de retiro en el monasterio de Veruela (Zaragoza). 
        ¿Cómo era vuestra vida allí? ¿Cuánto 
        tiempo estuvisteis?
 En mitad de una gira en EEUU en el 2001 decidimos parar para venir a casa 
        a grabar. Estábamos agotados y aunque teníamos contratado 
        el estudio Paragon para grabar en Chicago decidimos no hacerlo allí. 
        Y eso que el gran Jack Letourneau, el productor norteamericano de “Live 
        in Chicago”, había dirigido la preproducción de dos 
        de las canciones unos meses antes, con un resultado magnífico.
 Pero nos dimos cuenta de que estas canciones necesitaban un trabajo muy 
        lento y minucioso y en un estado de aislamiento total. Las canciones que 
        había ido preparando a lo largo de estos años de gran velocidad 
        y de viajes constantes expresaban otro viaje paralelo, un viaje al interior, 
        a los sueños, a los recuerdos de nuestra tierra. Era necesario 
        volver. Una vez en casa encontramos el mejor lugar del mundo para el aislamiento, 
        el Monasterio de Veruela. Y encerrados en el interior de sus murallas 
        permanecimos tres meses inolvidables de duro invierno.
 ·¿De qué herramientas disponías para 
        trabajar en las canciones?
 Se trataba de trabajar con un concepto de libertad total, de ausencia 
        de límites para crear, esto conlleva un acuerdo tácito por 
        el que nadie trabaja para sí mismo, ni para su propio instrumento. 
        Todos hemos trabajado para un mismo amo, en este caso ama, o sea la canción. 
        Nadie ha tocado para que alguien diga mira que bueno soy, o como mola 
        este solo, o esa voz, o ese lo que sea. Lo importante por encima de todo 
        es la canción. Así se ha llegado a este desarrollo final 
        en el que la aparente claridad deja luego paso a un sinfín de matices, 
        como la vida misma, vamos. Esa ha sido la principal herramienta.
 En cuanto a herramientas materiales, un pequeño estudio que montamos 
        en el monasterio y después ocho meses en los estudios Sonoland 
        de Madrid.
 ·¿Qué opinaban los monjes de que unos roqueros 
        se concentraran allí para trabajar?
 En el monasterio no hay monjes desde los años 70. Pertenece a la 
        Diputación Provincial de Zaragoza. Presentamos un escrito para 
        exponer la idea de trabajar allí aislados y nos concedieron el 
        permiso. Y estuvimos allí Quique, Juan y yo, los tres solos, con 
        un responsable de la diputación que es amigo; con él habíamos 
        coincidido –curiosamente- en Santiago de Cubaaños antes en 
        una de nuestras giras.
 No te puedes imaginar lo que ha marcado nuestras vidas estar aislados 
        allí tanto tiempo, bajo las faldas del Moncayo. Gustavo Adolfo 
        Bécquer ya lo hizo a finales del siglo XIX, allí escribió 
        “Cartas desde mi celda” y parte de sus Rimas, Narraciones 
        y Leyendas. Esta experiencia no se ha producido en el lugar en ninguna 
        otra ocasión.
 ·En las sesiones de grabación comenzó a colaborar 
        Mané Larregla y finalmente se quedó como guitarrista oficial. 
        ¿Cómo se asumen en Distrito 14 las variaciones o incorporaciones 
        en la formación? ¿Seguís teniendo contacto con los 
        antiguos miembros?
 Se asumen con dolor por el que se marcha y con alegría por el que 
        llega de nuevo. Las nuevas incorporaciones han ido contribuyendo a conformar 
        un sonido cada vez más personal del grupo. Han entrado con un concepto 
        más claro de la situación de permanente experimentación 
        y evolución, que es lo que prima ante todo en nuestra formación. 
        Poco a poco se van eliminando querencias y capas, dejando aflorar la obra 
        en un estado más puro. Y los que entran de nuevo saben dónde 
        entran y nosotros sabemos muy bien quién es el que puede ocupar 
        o no una plaza en este viaje.
 Con los antiguos miembros nos une una relación de amistad y el 
        agradecimiento por el tiempo que han compartido con nosotros. Todos hemos 
        trabajado duro en pos de un sueño, codo con codo, y eso no se puede 
        ni se debe olvidar.
 ·La aparición de Antonio Vega en el disco es toda 
        una sorpresa. ¿Cómo surgió esa colaboración? 
        ¿Qué ha significado para vosotros su participación?
 Coincidimos con nuestras grabaciones en Sonoland. Carlos Martos, el productor 
        de nuestro disco, le puso, sin nosotros saberlo, lo que estábamos 
        haciendo. A él le gustó mucho y le apeteció participar 
        en el proyecto. Para mi cantar con él es un sueño hecho 
        realidad. Un sueño que siempre me pareció inalcanzable, 
        porque para mi Antonio Vega siempre ha sido el más grande en la 
        música española. Él junto a Paco de Lucía 
        y Triana componen mi altar español.
 ·¿Qué nos podéis contar del resto 
        de músicos que han participado en el disco?
 La grabación en Sonoland fue larga, por allí se iban acercando 
        músicos con otras grabaciones que al escuchar lo que estábamos 
        haciendo se involucraban y querían participar. Es el caso de Anye 
        Bao, que aportó una percusión exquisita en una de las canciones. 
        Es un formidable batería y percusionista, en el momento que grabó 
        estaba tocando con Antonio Vega. También colaboró en dos 
        canciones haciendo coros Bela, una voz adorable, de cristal puro. Ella 
        graba para un sello electrónico que distribuye Café del 
        Mar.
 ·¿Qué aporta de nuevo "El sueño 
        de la tortuga" a vuestra discografía?
 Cada disco que hemos hecho ha aportado algo nuevo, si no no hubiera salido 
        a la venta. El día que no tengamos algo nuevo que decir no habrá 
        disco. Pero tratar de definirlo yo me resulta imposible, es la expresión 
        de un período de vida muy intenso, es producto de la vida y de 
        una reflexión profunda sobre ella. Es indefinible, onírico, 
        sereno, transmite sosiego y a la vez fuerza, mucha fuerza.
 ·"El sueño de la tortuga" ha salido editado 
        con Dro East West. El anterior fue editado en España por vuestro 
        propio sello, Grabaciones El Milagro, y el anterior fue una edición 
        especial del Gobierno de Aragón. ¿Qué tal la nueva 
        compañía? ¿Os va a facilitar, dado que es una multinacional, 
        el que el disco se edite en otros países a parte de España?
 Estamos muy contentos con tener a DRO como compañía porque 
        seguimos siendo independientes. Han editado el trabajo que les hemos dado 
        totalmente terminado, hasta en sus últimos detalles de libreto, 
        etc.. la producción es independiente, nuestra y totalmente controlada 
        por nosotros. En cuanto a la edición en otros países primero 
        estamos dedicando nuestro tiempo y esfuerzo a España, algo que 
        no habíamos hecho desde el 96. Después –naturalmente- 
        continuaremos por los EEUU que es donde tenemos público y el apoyo 
        de sello discográfico. De todos modos creo que finalmente será 
        DRO quien lo edite allí. Pero será más adelante. 
        De momento el disco está sonando en algunas emisoras de EEUU, han 
        salido críticas buenísimas en publicaciones de allí, 
        pero estamos esperando a editarlo a finales de este año o a principios 
        del que viene porque ahora nuestro tiempo va a estar dedicado a sacarlo 
        adelante en España. Después será el momento de hacer 
        las maletas para cruzar el océano y entonces será cuando 
        se edite allá.
 ·¿Vais a hacer gira de presentación del disco 
        por nuestro país? ¿En que lugares vais a actuar?
 A partir del otoño próximo haremos actuaciones en España, 
        nuestros asuntos en este sentido los lleva la oficina de management Get 
        In y no te puedo adelantar aún nada, ahora es cuando se va a comenzar 
        a armar el asunto.
  
        ·En América habéis logrado forjar una buena 
        reputación, pero en España parece que todo resulta más 
        difícil… ¿confiáis que este nuevo trabajo os 
        permita conseguir el hueco que os merecéis?
 Creo que al menos en cuestión de buena reputación también 
        en España vamos por muy buen camino. Nos están llegando 
        muy adentro las buenas críticas que estamos recibiendo y la aceptación 
        por parte de la gente que compra el disco, que está haciendo que 
        la cosa funcione boca a boca. Es muy emocionante encontrar esto en casa 
        después de tanto tiempo fuera de ella. Creíamos que todo 
        el mundo podía haberse olvidado de nosotros y no es así, 
        y de verdad que estamos muy gratamente sorprendidos.
 ·Y ya para terminar… ¿habéis imaginado 
        alguna vez como serían vuestras vidas si hubierais abandonado la 
        idea de montar un grupo y os hubierais dedicado a un trabajo “normal”?
 No, siempre he tenido clarísimo a lo que iba a dedicar mi vida, 
        desde los 12 años. Y ceo que a Quique y a Juan les ocurre exactamente 
        lo mismo. No es cuestión de elección, somos así, 
        somos lo que hacemos, de algún modo nuestra vida también 
        es una obra, una canción. Ahí puede que radique el misterio, 
        la fuerza necesaria para sobrevivir con la sensibilidad necesaria en mitad 
        de esta áspera rudeza, de ésta selva que nos rodea. Es cuestión 
        de ir desbrozando el camino, y poco a poco lo que se busca se encuentra.
 Entrevista por: F-MHop
 Fotos por cortesía de Distrito 14.
 (Fecha de publicación: 17/06/2004)
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